Construida en los 50 y escrupulosamente cuidada por sus actuales propietarios, esta casa singular de piedra orientada al Sur de frondoso jardín, cumple su función de casa familiar, con vistas espectaculares a los Riscos de Bertí. Su ubicación en medio de la naturaleza permite disfrutarla ya, desde sus numerosas terrazas o bien realizando paseos a pie o en bicicleta , desde la misma puerta. Existe un vivienda anexa para invitados o guardeses.
Está a 45 minutos de Barcelona en coche y tiene a 10 minutos a pie, estación de tren.
Tiene posibilidad de conexión de gas natural y fibra óptica a pie de calle.
Se vende amueblada y con apliques.
Es una casa ideal para un confinamiento obligado como la crisis del COVID19.